De una tarde de milagros...

Pasaron años desde mi última entrada...
Pasaron noches, velas, rosas, espinas, sonrisas, desvelos, miradas...
Pasaron lágrimas, caídas, resurrecciones, días oscuros y noches de sol...
Y hoy, después de tanta agua, y teniendo tanta sed, se me ha dado por volver...

Ese hombre guarda un secreto en sus manos... qué tan consciente será?

Sus manos esconden magia... desde siempre lo sabía,

 pero un día lo olvidé.

Sus manos saben besar, dónde habrán aprendido a traspasar la piel?

Sus manos provocan milagros... enardecen, entiernizan,

 eternizan lo mortal...

Sus manos brindan la magia...

Atraviesan el cristal...

Acaso él no lo sabe, acaso no se da cuenta

lleva el misterio consigo, bendita de su mujer...

Sus manos son el milagro que tanto... tanto busqué.

Hoy recordé ... hoy he vivido

el poder de sus manos compadeciéndome...

Hasta olvidé que la tarde no era nuestra
que me había sido prohibido
por quienes no entenderían
que aquí no hay osadía...
que ni siquiera hay razón...
que hay dos seres y un milagro,
sin pecados, sin motivos...
unas manos que hacen magia,
y un alma que es la que habito...
Quizás un poco de amor?
Olvidé a Dios y al demonio,
olvidé el cuerpo que escondo,
recordé que le pertenezco tal y como sus manos le pertenecen...
Aún contra mi voluntad, aún contra los prejuicios...
ese hombre tiene la magia en esas manos que elijo,,,
Le pertenezco si, soy propiedad de sus manos...
Y su abrazo es el lugar del mundo que quisiera habitar por siempre...
No me confundo... no... ese hombre aún tiene la magia...
Dos segundos antes lo hubiera negado...
porque de pensarlo un poco, sé que me ha sido prohibido...

Pero nada le diré,
acaso él no lo sabe... acaso no se dé cuenta...
el secreto de su magia estará a salvo conmigo...

Sus manos se van de mi ya para no regresar...

La tarde pasa y aún las siento...
Entonces me lo confirmo:

Siempre quedarán en mí,

porque ellas me han definido...

"... Qué más hacer en esta tierra incendiada sino cantar..."