Los miedos, a veces,
nos devoran
sin darnos, siquiera,
la mínima oportunidad
de, al menos,
darnos cuenta...
Los sueños, a veces,
se nos escapan
sin darnos, siquiera,
la posibilidad de distinguir
el momento,
exacto,
de la huida...
La reflexión
suele llegar,
siempre,
tarde...
nos devoran
sin darnos, siquiera,
la mínima oportunidad
de, al menos,
darnos cuenta...
Los sueños, a veces,
se nos escapan
sin darnos, siquiera,
la posibilidad de distinguir
el momento,
exacto,
de la huida...
La reflexión
suele llegar,
siempre,
tarde...
Quizás esta entrada sea simplemente un intento de contrarrestar el curso de la historia... Un intento de modificar lo que todavía no está escrito... Un intento de explorar nuestra calidad de ser humanos... Un intento de crear el creer de que podemos ser distintos...
... Qué más hacer en esta tierra incendiada sino cantar...?